CRÍTICA
Skyrim se nos presenta a modo de rey. Valiendose de la fama de su predecesor, se muestra a si mismo como digno heredero del trono del Rol.
Skyrim supera a su predecesor, Oblivion, en casi todos sus apartados, y eso es decir mucho. Pero no todo lo que nos ofrece es bueno.
Al principio nos quedamos alucinados con el aspecto gráfico. Enormes mapeados, muy detallados, con montones de árboles, ruinas, casas y ciudades, a lo largo y ancho del mundo del juego (y es enorme de verdad). Cada lugar y edificio está recreado con calidad y detalle, lo que nos hace disfrutar de este reino lleno de vida y preciosista dentro de la austeridad en la mayoría de localizaciones, pues así lo exige el espíritu del juego y la época en que se desarrolla. En cuanto a los personajes, ya sean principales o secundarios, los diseños son de buena factura artística, no desentonando y haciendo que diferenciemos a cada facción o raza a simple vista, dándoles un toque de particularidad étnica que es agradable, haciendo este mundo aun más grande. Pero los modelados y animaciones ya son otra cosa, pues son simplones a veces, y les falta alguna textura a mayor resolución, además de moverse de manera acartonada la mayoría del tiempo (en combate mejora), como detalle malo de verdad, es la sensación de que los personajes, cuando corren, se deslizan sobre el suelo, como si flotasen sobre un charco de aceite (aunque es verdad que en Oblivion era mucho peor), un detalle poco pulido que resta puntos al poderío gráfico que luce la producción.
Lo de los cuernos es por el casco, que lo sepáis.
La jugabilidad es uno de los puntos fuertes del título, ideal para casi cualquier jugador, puesto que nos da la opción de jugar tanto en primera persona, como en tercera. Además nos permite ajustar la dificultad en cualquier momento, no quedándonos atascados por culpa del bicho inmortal de turno. Los controles son buenos y precisos, y la acción engancha, pero se hace algo repetitiva debido a una corta variedad de ataque cuerpo a cuerpo, haciendo que en ocasiones tengamos momentos de automatismo aburrido, pues solo bloqueamos y golpe, bloqueamos y golpe otra vez. Aquí la magia gana por goleada, disponiendo de decenas de hechizos; lo malo es que solo podremos equipar dos a un tiempo (normal por otro lado, el protagonista solo tiene dos manos) pero que podría haber sido mas variado si nos hubiesen permitido algunos efectos sin necesidad de "equiparlos" en las manos, como invocaciones o curaciones, evitando así que para realizar más de dos hechizos en un mismo combate tengamos que pausar la acción varias veces, restándole dinamismo a los momentos más emocionantes.
Ven perrito, que te hago una cara nueva.
El mundo es realmente enorme, lleno de gente, misiones (ciertamente repetitivas, pero es normal en el genero), mazmorras y ciudades. Cientos de misiones aguardan ser resueltas y pequeñas líneas argumentales enriquecen más aun un mundo tan grande. En más de 60 horas de juego, no he terminado la historia principal, pues me he parado a disfrutar las misiones secundarias, la historia de la guerra civil del reino, y muchas otras cosas. Todo esto indica que el juego regala diversión y buenos momentos, además de satisfacción personal por mejorar a nuestro héroe hasta convertirlo en lo que deseamos. Una lástima eso sí, el no haber incluido una mayor variedad de armas y equipo, que aunque no son pocas, no son todo lo variadas que un juego de esta envergadura necesita (de cada 100 martillos enanos que encontremos, 99 serán el martillo enano básico con las mismas estadísticas, por ejemplo).
¿Y esto que es? ¡Ya se! ¡Es un ciervo!
Skyrim destaca sobre otros juegos de rol en cuanto al desarrollo de personajes (pocos son tan concienzudos y con tal libertad de decisión). Por medio de los puntos de experiencia (que esta vez se ganan a base de utilizar las diferente habilidades y no matando enemigos o finalizando misiones) podremos aumentar todas las habilidades que queramos, desde armas a una o dos manos, hasta las diferentes ramas de magia o herrería. Esto ofrece, como ya he dicho, una libertad total a la hora de definir cómo será nuestro personaje, permitiéndonos ser un guerrero/mago con hacha y magia o cualquier cosa que se nos imagine. Esto es un arma de doble filo, pues al darnos la opción de serlo todo, se puede estancar la característica de especialización, haciendo que lleguemos a ser buenos en todo, dificultando que se nos propongan situaciones realmente complicadas y que supongan un reto para el jugador (aunque para llegar a esto si que hay que invertir horas y horas).
Que montón de estrellitas solo para subir de nivel, ¡Dios!
Por todo esto, Skyrim es un juego tan grande que tiene tantas misiones o personajes como bugs. En una cantidad de veces muy superior a la que nos gustaría, el juego se cuelga o no carga como debería, los menús se atascan, los dragones pasan de nosotros volando en círculos e impidiéndonos atacarles... En parte, todo esto es normal, pues quien mucho abarca... pero cuando lo que nos están vendiendo cuesta 70 Euros, bien se podían preocupar un poquito más de que el resultado esté pulido y rematado, y no esperar a ver si cuela y arreglarlo poco a poco con parches que bien podían haber preparado antes de ponerlo a la venta.
Ehm... ¿Por qué no lo hablamos?
En conclusión, Skyrim es, posiblemente, el juego más grande hasta la fecha, el que más contenido y horas de juego nos puede presentar (puede llegar a ser abrumador), no aburriendo salvo en momentos puntuales. Pero es también uno de los que más fallos de programación tiene. Es muy fácil querer meterlo todo en un mismo lugar, pero muy difícil conseguirlo sin pagar el precio.
En mi opinión el título es de lo mejor del género, pero también uno de los más sobrevalorados, pues la cantidad de contenido y en parte su apartado gráfico, nos puede cegar e impedir que veamos sus desagradables y abundantes errores. Aunque también es cierto, que si un juego consigue que no veas sus carencias, es que ha hecho un buen trabajo.
Se agradece, y mucho, el doblaje al castellano, al igual que se hecha en falta algún modo online.
CRITICÓMETRO 8
TRAILER THE ELDER SCROLLS V:
SKYRIM
me mataste con lo del ciervo, que sepas que era un ornitorrinco jejejeje
ResponderEliminarJajajajajajajajajaja
ResponderEliminarSabía que te gustaría XDDD
Estate quieto bambi!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarjejejeje