Hacer un "remake" nunca es fácil. Menos fácil es hacerlo de un título de culto, como es Conan: El Bárbaro.
Las comparaciones son odiosas, pero inevitables. Esta nueva visión del bárbaro más bárbaro de todos los tiempos, no supera a la película original más que en los efectos especiales, como era de esperar, teniendo en cuenta los casi treinta años que han transcurrido entre una y otra.
Las comparaciones son odiosas, pero inevitables. Esta nueva visión del bárbaro más bárbaro de todos los tiempos, no supera a la película original más que en los efectos especiales, como era de esperar, teniendo en cuenta los casi treinta años que han transcurrido entre una y otra.
Pero si obviamos la obra maestra - en la que Schwarzenegger no solo lucia palmito, sino una inolvidable interpretación - nos encontraremos con una gran película. La historia, aunque contada de forma diferente, es de sobra conocida; Conan, siendo solo un crío, perdió a su padre y su pueblo en un despiadado ataque por parte del villano de turno - no, esta vez no es Thulsa Doom - A partir de este momento, el joven pasa los años entre robos, piratería y mujeres, hasta que llegue el momento de saborear las mieles de la venganza. La historia se no presenta bien, se desarrollan más los personajes de Conan (de niño) y de su padre, se nos muestran costumbres de su pueblo... Todo rehogado con golpes y sangre casi desde el primer minuto, y es que, esto es la Era Hiboria, y aquí no se andan con tonterías. Más de la mitad del film trata de Conan matando enemigos en escenas de combate bien realizadas, con buenas coreografías y coherencia en los resultados. Esto era de esperar; si leemos cualquiera de los cómics o novelas del Cimmerio, nos daremos cuenta de que caen más muertos a su alrededor, que palabras de su boca.
Tanto el mundo que rodea al personaje, como el personaje en si, son más fieles al original en esta versión cinematográfica, que en cualquiera de sus predecesoras. Los escenarios, aunque en su mayoría digitales, son preciosos y de un alto grado artístico y fotográfico, sin desperdicio la mayoría de ellos.
Sin embargo, el resto de personajes de la tramano convencen, se antojan forzados, como metidos a calzador. Ni siquiera los excelentes diseños artísticos de los mismos, los salvan de impregnar al espectador de una sensación de desconcierto y extrañeza, de pensar que no pegan muy bien ahí. Con todo esto cumplen más que de sobra para ayudar a que Jason Momoa firme una buena actuación y nos haga olvidar en algunos momentos al bueno de Arnold.
El resto del film es un viaje suicida hacia la venganza personal, con la típica dama en apuros - que perfectamente se podían haber ahorrado - que acompañará al héroe hasta la conclusión más obvia - no, el final no sorprende... -
En conclusión, Conan: El Bárbaro nos presenta un espectáculo de lucha y muerte, de odio y venganza, de piruetas y efectos digitales de nivel -también en 3D, aunque no es espectacular salvo en un par de escenas - Este nuevo Conan no decepcionará a los fans del cómic, a los fans de las novelas, a los fans de la acción de espada y brujería... Pero sí decepcionará a todo el que no sea capaz de ver los 112 minutos de metraje sin acordarse del clásico de 1982.
CRITICÓMETRO - 7/10
TRAILER OFICIAL ESPAÑOL
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